El Rincón es un Centro de actividades, cuyo objetivo es facilitar formación cristiana a diferentes grupos de personas (padres y madres de familia, estudiantes, profesionales de todo tipo...), mediante cursos, retiros espirituales, jornadas universitarias, convivencias de verano e invierno, etc. Estas actividades están abiertas a todo tipo de personas, cualquiera que sea su raza, religión o nivel social. La atención de las actividades que se desarrollan en el Rincón, está confiada a la Prelatura Personal del Opus Dei, Institución de la Iglesia Católica fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928.
Los cursos formativos que se organizan en EL Rincón, convivencias o retiros, son una oportunidad de reflexionar sobre el significado de las ocupaciones cotidianas, la vida familiar y las relaciones con Dios y los demás, a la luz de las verdades básicas de la fe Católica, en una atmósfera de oración personal y recogimiento. Son también, un tiempo para buscar consejo y regresar a casa con resoluciones prácticas y renovado vigor.
Don Alvaro del Portillo, primer sucesor de san Josemaría, bendijo los terrenos donde se edificaría el Rincón, el 26 de agosto de 1987. También en ese momento sugirió el nombre, en recuerdo del primer centro del Opus Dei en esa ciudad, al que acudió san Josemaría frecuentemente durante sus viajes apostólicos en los inicios de la década de los años 40.
Luego siguió el trabajo de la construcción. La necesidad de buscar medios materiales fue una oportunidad para que mucha gente colaborara con generosidad en este proyecto. De esta forma, fue adquiriendo una ambiente muy familiar: cada mueble, cada espacio es fruto del sacrificio alegre de muchas personas. Los objetos evocan anécdotas entrañables, desde el modo en que llegaron, hasta la disposición en el lugar adecuado para cada uno.
En el año 1990 vino de nuevo D. Alvaro camino de Asturias, se detuvo en esta casa una noche y celebró la Santa Misa al día siguiente: así vio hechos realidad los edificios que ahora se alzan donde años antes sólo había unos terrenos vacíos.
Las instalaciones del Rincón, están dotadas con todo lo necesario para ofrecerle una estancia agradable y que facilite el descanso del cuerpo y espíritu. Por eso están atendidas por un permanente y cualificado equipo que garantiza la calidad en el servicio: es la administración.
El trabajo experimentado y en continuo reciclaje de las personas que trabajan en la administración, proporciona unos grandes niveles de servicio y atención, así como el cuidado permanente de la casa. Este ambiente de orden, limpieza, detalle, y buen gusto, complementa el fin formativo del Rincón.
Es una labor impagable, que sólo se puede realizar si se tiene una verdadera vocación profesional para este trabajo, y que realizan con gran generosidad y empeño, para que los/as asistentes se encuentren enseguida como en su propia casa.